El paso del tiempo deja huellas en nuestra piel, las cuales son evidentes en sitios expuestos como el rostro, formando las marcadas líneas de expresión y las arrugas. Sin embargo, gracias a la cirugía plástica podemos disimularlas y mejorarlas, devolviendo la juventud anhelada y aumentando así el autoestima de las personas.

Antes de realizar la cirugía de estiramiento facial, se realiza un diagnóstico de los elementos faciales a mejorar y a reposicionar, se conversa con el paciente explicándole paso a paso el procedimiento a realizar y cuanto va a mejorar.

Es importante recalcar que en el rostro pequeños cambios hacen grandes diferencias, por lo tanto se debe ser muy sutil a la hora de realizar un lifting facial.

La intervención dura aproximadamente entre 2 y 4 horas, y normalmente se realiza con anestesia local y sedación, dependiendo de la complejidad de cada caso. Esta operación se realiza combinada con otro tratamiento como blefaroplastia.

El tiempo de recuperación es de 10 días.